Para empezar, sería ideal que tengas a mano el manual de usuario de tu vehículo, en caso de que no sepas cuál es el vaso de llenado correspondiente al circuito de refrigeración.
A saber, suele ser de plástico semitransparente y lleva una tapa enroscada de color negro o azúl. Esta información aparece en el manual de usuario.
Saber si tu líquido refrigerante está en un nivel óptimo es sencillo: el vaso de llenado, en un costado, tiene 2 marcas. Una arriba y una abajo. Una indica el nivel mínimo al que el líquido debería encontrarse y la otra, el máximo. Siempre que se encuentre entre ambas marcas, todo bien.
Tu carro debería encontrarse apagado (en frío) y en una superficie perfectamente plana. Deberías poder ver la línea que forma el líquido. Esa línea debería hallarse entre las 2 marcas de la pared exterior del vaso de llenado.
Una vez más, en estos casos el manual de usuario de tu carro es tu mejor amigo. Allí deberías encontrar cuál es el refrigerante recomendado por el fabricante.
Es importante saber que no debes mezclar refrigerantes de propiedades distintas, como por ejemplo un sintético y un orgánico.
La mezcla de ambos puede terminar formando una pasta que puede formar obstrucciones en el circuito de refrigeración y terminar afectando el funcionamiento del vehículo.
Simplemente, debes abrir la tapa del vaso contenedor (siempre con el carro en frío) y, si el nivel de refrigerante es muy bajo, rellenar con el producto hasta la marca de nivel máximo indicada en el vaso.
Si por cualquier caso no cuentas con el refrigerante adecuado para tu vehículo, podrías rellenar el vaso con agua destilada o embotellada.
Ojalá te haya sido útil esta información. Sigue leyendo más acerca de cómo mantener un cuidado óptimo de tu vehículo en nuestro blog.